En primer lugar la mujer, ansiosa, mira las tiendas, desea entrar en todas.
¿Dinero? ¿Qué es eso? no se preocupa por el precio, ni lo mira, se deja llevar por las grandes marcas.
Arrastra a su marido y le enseña las prendas y accesorios, el hombre solo asiente.
En segundo lugar, el hombre del que hablamos. Su cara de terror da a entender que su dinero está apunto de desaparecer. En sus manos bolsas, de todas las tiendas. Su terror aumenta al ver a su mujer apresurarse hasta un precioso pero caro bolso.
La mujer coge el bolso, se lo prueba. Mira a su marido, el hombre asiente. Ella se acerca a la dependienta que está tras el mostrador.
El hombre se dispone a sacar la cartera. Le hace entrega de la visa a la mujer, pero en su rostro vemos como le cuesta soltarla, finalmente se la da. Recibe su bolso y lo mira con desprecio.
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