VOSOTROS:)

sábado, 15 de octubre de 2011

You don't really want this

La piscina, cristalina, en completa calma me produce cierto respeto.
Pero sin pensarlo, me lanzo de cabeza rompiendo el silencio. La sensación es igual a si mis órganos se paralizasen por tan sólo una milésima de segundo. Siento como si hubiese atravesado un cristal, gélido.
El frío duele al contacto con la piel.
Enseguida recuerdo lo que me solían decir: 'Los áticos con piscina, no deberían ser usados en invierno'. Já, me río con ingenuidad.
Desde aquí se pueden ver las oficinas, las luces están apagadas, salvo una o dos. El tráfico no cesa, los motores de los coches rugen, al igual que la brisa helada que recorre mi cuerpo.
















Se empeñan en encender las luces, y a las ocho, todavía es de día.

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