Visualiza, una sala blanca, personas sentadas esperando su turno para algo. En esa sala se mezclan olores, distinguimos cierto olor a sangre. El chico de mi derecha está confuso, es pálido, pelo negro, es largo y viste una cazadora de cuero negra. Las tripas se me remueven, creo que a él también.
Las esperas siempre se hacen eternas, un tocadiscos antiguo es lo único que da color a la sala, suena música clásica, es animada dentro de lo que cabe.
Pero sin embargo, a este chico no parece agradarle su sonido, cierta hiperactividad aparece en su rostro. Sus manos tiemblan, podría decirte que ni él mismo sabe como ha llegado hasta aquí, no te confundas, yo tampoco lo sé. Comienza a respirar más fuerte cada vez, los pelos que rodean mi brazo se levantan y un terrible escalofrío me recorre solo la parte izquierda de mi cuerpo.
Instantes después, cae rendido al suelo, ha dejado de respirar y ha marcado ese momento para el resto de mi vida en mi memoria.
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