Me encanta cuando te ries de mi.

Solía intentar ayudar a los demás, solía interesarme por sus problemas y tratar de resolverlos. Hasta que llegué a la conclusión de que estamos solos.
El mundo es egoísta, es una característica del ser humano. Trataba de evitarlo, pero me gusta serlo.
De hecho, no pienso preocuparme por nadie, porque no me importa nadie. Ellos no hacen nada por mi, ¿por qué debo yo de hacer algo por ellos? ¿por qué tengo que darles una sonrisa cuando lo único que me han hecho es arruinar varios capitulos de mi vida?
Quizás me miren como la egoísta, la desagradable, la de las respuestas cortas. Pero es lo que ellos han creado a lo largo de todo este tiempo. No les debo nada.