Sonata

Las notas de esa canción, me abren los ojos, a su ritmo caen las lágrimas. Preciosa la palabra perfecta para describir esa sinfonía.

Recuerda a las calles de Madrid bajo una Luna triste, a la cual las nubes han abandonado y han dejado a la vista de todos, lástima que no haya nadie en las calles para verla.

Me gusta el re sostenido. La manera en que sus manos se deslizan por el piano, sus dedos tocan las frías teclas blancas y negras. Al igual que su vida, blanca y negra. No hay color, se fue, como la gente de París.

Nadie sabe el por qué, pero un buen día desaparecieron todos. Al igual que aquel hombre de finos dedos que se deslizaban por el piano, solo quedaba esta melodía, sonando, una y otra vez. Nadie pudo escucharla, porque nadie volvió, no hay testigos que lo juren, solo ella. La Luna.
-Claro de Luna-